Pesquisar este blog

segunda-feira, 27 de setembro de 2021

Uma ansiedade sentida

Fui nascendo em você. Descobrindo lugares desconhecidos que passaram a se tornar comuns. A minha retina foi percebendo e se assustando, mas aos poucos fui me redescobrindo. Abri portinhas dentro de mim que pensava seladas. Elas estavam à espreita para serem empurradas, não estavam cerradas.

Quando estive ao seu lado, não conseguia perceber que a vida também passava sobre mim, o ar, o sol, a sombra estavam ali, mas você exercia um poder de atração tão pleno que o tempo se suspendia e eu somente mirava seus olhos fixos, seu cabelo preto, o seu sorriso largo.

Concordei em embarcar nessa aventura, essa que covardemente hesitei por algumas poucas vezes que me deram a oportunidade. Não sei explicar o motivo da minha coragem insensata, sabia que poderia cutucar as feridinhas do meu coração e talvez, novamente, elas pudessem sangrar.

Hoje me deparo novamente com aqueles sentimentos adormecidos e os desperto. Custa admitir que sinto e que me emociono. As árvores da rua que me acolhem com suas grandes folhas, seus grandes galhos, sua sombra fresca, seu manto acolhedor é hoje mais verde, mais feliz. Converso com elas, falo sobre a beleza da vida que pulsa dentro de mim por estar com você no pensamento.

Parece piegas demais concluir e afirmar tudo isso, mas não estaria eu sendo esse humano bobo e recheado de ilusão se não admitisse essas obviedades. Estou vivo, tremo, tenho medo e tenho vontade. Sinto, adormeço, velo e volto a adormecer.

Eu sou aquilo que sinto e não aquilo que aparento. Sinto a alegria, a tristeza, a vida, a intempérie, a ilusão, os planos. Sinto a ansiedade, o medo, a insegurança, a inércia, o cansaço. Aparento o equilíbrio, a sensatez, a palavra pausada. Entre o ser e o parecer vivo os dias úteis e os finais de semana como se fosse uma batalha diária. Gaguejo, recuo, cansado fico, exausto atuo.

Para o dia, me reservo o sol entre as nuvens e quem sabe uma chuvinha antes do entardecer. Para a noite, gostaria de estar entre seus braços morninhos e sentindo sua respiração bem acima da minha cabeça enquanto minhas orelhas aquecem sobre seu peito nu.

Porém, como a presença não é uma possibilidade exercito a imaginação e idealizo esse reencontro. Para o futuro espero, para o presente vivo.

Um beijinho e um par de abraços!

quarta-feira, 1 de setembro de 2021

La pandemia sigue igual, matando los probres

 Hace casi un año que no vengo acá, pero hoy me dio la gana.

Sabes, la vida ha cambiado mucho desde entonces, por aquí todavía sigo el mismo, aunque me faltan algunos pelos en la cabeza, especialmente en la frente, ya tengo una frente amplia. Creo que esto hace parte del envejecer.

Estoy estudiando literatura, específicamente el siglo XVII español, pero leo cositas pocas del siglo XV y XVI. Para ti, que no estás acostumbrado con estas fechas, le digo que leo cosas de caballeros, amores imposibles, sobre justicia, amistades, honra, costumbres. Además, la percepción de esta literatura es distinta para nosotros, que vinimos después de los románticos. En esta época, antes del final del siglo XVIII y comienzo del XIX, la literatura se miraba con otros ojos, o sea, no tenía esta cosa de la ilusión de originalidad, de sentimiento del autor, pues muchos de ellos eran anónimos. Bueno, lo que quiero decir es que me está gustando aprender cosas que todavía no iba a ver si no estuviera aquí.

La pandemia sigue igual, matando los pobres y los que no pueden estar seguros en casa. El país va de mal a peor. Muchos cambios han ocurrido. Tenemos más hambre por las calles, personas sin dinero, sin empleo, mucha vulnerabilidad de la gente. Aún no he tomado la segunda dosis de la vacuna, ojalá que pronto la venga, ya la tengo listada para la segunda semana de septiembre.

Estoy viviendo en São Paulo, en la universidad y todavía no tengo arreglada mi rutina. Estoy como un niño, aprovechando todo a poquito. Descubriendo los caminos y mirando el día, calentando en el sol, sintiendo el frescor que la lluvia trae y acogiendo el día gris que pasa a cualquier uno.

Hoy terminé una lectura interesante, creo que te vas a gustar. Es una novela sentimental con característica epistolar. Se llama Cárcel de amor, quien la escribió fue Diego de San Pedro, puedes encontrarla fácilmente por internet, si quieres, en la RAE o en el sitio de Cervantes Virtual. También vi una película argentina de 2016, muy buena, llamada El ciudadano ilustre. Se habla de literatura, es sobre un escritor y sus hechos. Divertida, dramática, inteligente.

Bueno, no tengo mucho que escribir. Quisiera solamente venir y decirte algo. Aquí sigo, con pequeños fragmentos de mi vida. A partir de una perspectiva muy peculiar y recortada voy dándote algunos rasgos de una historia que todavía estoy escribiendo.

Saluditos, espero que no vemos pronto. Espero también que vuelva más por aquí.

Un abrazo y cuídate, no olvides de cuidarse.

Hasta pronto.