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quarta-feira, 23 de novembro de 2011

El miércoles



.: Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña
a soportar la soledad
:.

Friedrich Nietzsche, filófoso Alemán 1844 - 1900



Para mi:



A veces la tristeza me pega fuerte, con todo. Justo donde más duele, donde la herida no termina de sanar. No sé en qué momento empecé a inventarme o a creerme que en realidad soy una mujer muy fuerte.

Mi vida ha dado un giro de 360°, de pronto me encuentro viviendo en otra ciudad, lejos de mis hijos, de mi familia, de mis amigos. Durante casi tres años postergué este momento por que yo sabía que tarde o temprano la soledad habría de alcanzarme.

Es duro llegar a casa y no tener a nadie con quien conversar, a nadie con quien compartir lo que me sucede día con día. Los logros, los fracasos, los proyectos a corto y a largo plazo. Mientras más lo pienso más me convenzo, he dejado que se me acumulen los sentimientos, las emociones, las palabras calladas, los pensamientos negados. He dejado que se me acumule la tristeza. He dejado que me alcance la soledad.


Para ti:



Buenos días, cariño!

Creo que debo admitir que me pasa lo mismo. Leerte me hace llorar, estoy emocionado. Por que tus palabras son tan verdaderas, me llenan. Ah Cariño, que haremos con nuestras vidas, con tantas rutinas, tantas responsabilidades. Quiero decirte que nunca he olvidado a ti y que siempre estas en mi pensamiento. Pero sé que estas palabras no logran hacerte mejor lo cuando si yo estuvieras allá abrazandote.

Espero que un día yo pueda visitarte, quiero muchisimo que eso suceda, quiero verdaderamente. Quiero que me mires, que me toque, que me bese, en la mejilla, en la frente, para que sientas que soy el ser humano que siempre conversaste de lejos.

Aunque la distancia es grande y nuestras manos no se toquen, el olvido nunca va a pasar a nosotros. El hilo que desconozco como creció nos une hace años nunca romperá.

Te quiero, buen miércoles.

Besos.

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