Extraño las mañanas que llegaba y saludaba todas, extraño nuestras bromas, los printes, todo. Poco a poco me acordaré y reiré solo, de las bromas que hice con Ari, Pri, Poli, Rai, Inês. La mejor generación de auditores SSA.
Siempre quedo pensando de la ventana invisible que teníamos, yo y Ari, así pegado a nuestras mesas. La manera que reíamos por nada, solamente por ser feliz. Siempre preguntaba cosas a Pri y mismo con muchas cosas por hacer, nunca fue contestado con rabia. En el principio preguntaba a Poli las cosas de Colombia, después ella se fue y nació una nueva auditora de Colombia, tan competente y hermosa. Pronto llego al nuestro cuadrado la chiquita Rai y todo se paso en un ratito de tiempo, tres meses. Como era sencillo tenerlas al lado cotidianamente. Era agradable reír de cosas que ahora nadie entiende. Aprendí mucho, pregunte demasiado, fue un niño feliz compartiendo momentos con las mas bellas, inteligentes y indomables mujeres. “No me regañes, no me pegues” “Que fuerte, tio”, “Gays boys, bitch”, “No me aguanto”, “En tierra de bruja…”, “besitos, chao”, “SLA”, “TVC”, “Soltar drafts”, “Fup”, “Horas extras” y muchas cositas mas.
Dios pone cada persona en nuestra vida para que podremos vivir intensamente, ser feliz, aprender, construir, alimentar, y ahora puedo decirlas que soy feliz por tenerlas conocido. Cada una con su particularidad, sus miedos, sus defectos. Los amigos son amigos por que no los importa los errores que hacen, más si lo que significan. Muchas gracias cariños! Siempre estaremos en contacto, aunque lejos, pero nunca olvidaremos de todo lo que construimos y el hilo que tejemos.
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